lunes, 27 de octubre de 2008

Los Re-Make Cinematográficos


Han sido muchas las películas que se han hecho y vuelto a hacer. De pronto pareciera que el cine se va vaciando de argumentos vendibles y por lo tanto las compañías cinematográficas recurren a fórmulas ya probadas como exitosas. Sin embargo, mas allá de la falta de creatividad de los escritores, hay otro mecanismo que también ocurre dentro de este fenómeno y que es interesante observar: la traducción intersemiótica.

Podemos hablar de traducción intersemiótica cuando una pieza en un lenguaje dado (como un libro) se traduce a otro lenguaje (como es el audio visual del cine). En el cine este fenómeno es muy común pues hay muchas novelas exitosas, que se traducen a guiones para cine, que luego el director se encarga de traducir en imágenes visuales (como el Código Da Vinci).

El fenómeno del re-make cinematográfico es lo mismo. El contenido de la película en esencia permanece igual, pero la narración es distinta. En realidad lo que se hace es una actualización del lenguaje utilizado a uno más actual, así como la actualización de acuerdos culturales, referencias, para que la película siga siendo legible. Si hoy vemos una película de los 70's como el caso de The Italian Job (1969) algunas actuaciones nos parecerán exageradas, la trama podría parecer lenta, el humor demasiado simple, la música inadecuada, etc. Por lo tanto, una nueva versión como The Italian Job (2003) o su nombre en español La Estafa Maestra, nos actualiza en la manera de contar la película, construir argumentos, manejo del suspenso, etc.





El mismo cartel nos hace referencias distintas. Por ejemplo, el de 1969 (izquierda), nos hace referencia al gangster tipo Al Capone para referirse a los bandidos. En 1969 éste tipo gangster era aún más vigente que en nuestro días. En el de 2003 (derecha), la referencia al bandido o ladrón es a través de vestimentas negras, y gorros negros también como los dos personajes del lado derecho. Sin embargo, a diferencia del anterior, en el 2003 también es importante identificar a través de la imagen al actor que participa en la película, quizá como garantía del éxito de la misma. En cambio en la versión antigua, el personaje tipo Al Capone no parece ningún actor en particular. Otra referencia curiosa es la de sensualidad. En la de 1969 este concepto es muy explícito al mostrar la espalda desnuda de una chica en ropa interior. Si se mostrara una imagen así en las carteleras de hoy en día, la percibiríamos quizás como una película para adultos, o al menos, no apta para todo público. Por lo tanto en la nueva versión, siendo la sensualidad un elemento no tan importante, lo muestran a través del cabello de la mujer que está de pie, y mostrando únicamente un poco de piel en la zona del ombligo.
El caso de Godzilla también es interesante, pues se actualiza la forma de horror. En vez de mostar la criatura completa en el cartel, se muestra sólo una parte dejándole a la audiencia imaginar el resto. Como estos hay muchos casos interesantes donde la construcción argumentativa debe actualizarse, ya sea de una época anterior a la actualidad, o de una cultura a otra. Pudiéramos decir entonces que la falta de creatividad del medio cinematográfico no sólo reside en el plano del contenido fílmico, es decir, las historias, sino también la manera de contarlas (plano de la expresión).

1 comentario:

Aro dijo...

Creo que en el cartel que analizas además, el tópico de género se maneja en niveles acordes a las circunstancias distintas y tiempo. El rol gráfico de la imagen femenina habla de estos cambios :)